El presidente Daniel Noboa ha emitido un decreto de estado de excepción en Ecuador debido a una emergencia en el sector eléctrico que ha generado grave conmoción interna y calamidades públicas en todo el territorio nacional. Esta medida, que tendrá una duración de 60 días, busca garantizar la seguridad en las instalaciones de infraestructura energética y prevenir posibles actos de sabotaje o amenazas terroristas.
El Decreto Ejecutivo No. 229, emitido el viernes 19 de abril de 2024, no impone restricciones a los derechos de los ciudadanos, pero autoriza el despliegue de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas en todo el país para asegurar la protección de las instalaciones críticas y mantener la seguridad en el suministro eléctrico. Asimismo, permite al Ministerio de Economía y Finanzas movilizar recursos para hacer frente a la crisis energética que ha causado importantes pérdidas económicas.
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El presidente Noboa ha señalado la necesidad de una intervención urgente por parte de las instituciones estatales para garantizar la provisión continua de energía eléctrica. Entre las acciones tomadas para abordar esta crisis se encuentra la destitución de la ministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo, y la denuncia contra 22 funcionarios por presunto sabotaje y ocultamiento de información.
La emergencia eléctrica en Ecuador se ha agudizado debido a la disminución en el nivel de agua del embalse de Mazar, el segundo más grande del país, lo que ha llevado a apagones diarios de hasta ocho horas de duración. Esta situación se ve agravada por la falta de suministro eléctrico procedente de Colombia, que también enfrenta una sequía.
El nuevo estado de excepción se produce en un contexto tenso en Ecuador, con la proximidad de una consulta popular y un referéndum convocado por el presidente Noboa para buscar apoyo popular a reformas en seguridad, justicia, inversiones y empleo. Además, llega poco después de la finalización de un estado de excepción anterior, que fue declarado a principios de año para hacer frente a la violencia del crimen organizado.
El presidente Noboa ha destacado la importancia de actuar de manera diligente y efectiva para mitigar los efectos adversos de la crisis energética en la población y la economía del país. La movilización de recursos y la intervención de las fuerzas de seguridad son medidas clave para garantizar el suministro eléctrico y enfrentar esta emergencia nacional.
