Estados Unidos ha reportado más de 600 niños víctimas de abuso sexual durante seis décadas, 156 sacerdotes de la Iglesia Católica están acusados.
Un informe judicial de más de 400 páginas fue publicado por la oficina del fiscal general del estado de Maryland, la investigación duró cuatro años y cientos de víctimas y testigos fueron entrevistados. Hoy crece la indignación por lo que descubrieron.
El fiscal general de Maryland, Anthony Brown, señala que el informe contiene detalles acerca de «repetidos abusos tortuosos, aterrorizantes y depravados«.
La investigación inició en 2019 y concluyó el pasado noviembre, más de 100.000 documentos fueron revisados y cientos de víctimas y testigos fueron entrevistados.
El reporte afirma que los religiosos habrían dicho a sus víctimas que el abuso era «la voluntad de Dios« y que nadie dudaría de la palabra de un sacerdote, algunos amenazaron con que la víctima o su familia irían al infierno si le contaban a alguien.
Un total de 156 sacerdotes católicos fueron acusados, aunque no todos sus nombres han sido revelados. Uno de ellos es el padre Joseph Maskell, acusado por 39 personas de haber abusado de ellas.
El reporte relata múltiples casos de abuso en algunas parroquias como Saint Mark’s, donde 11 presuntos abusadores vivieron y trabajaron durante 40 años.
También hay un religioso que confiesa, luego de una acusación, que «tenía una atracción incontrolable hace niñas jóvenes y que cedió a la tentación«. Pero en lugar de ser denunciado en ese momento, la Arquidiócesis le brindó ayuda psiquiátrica y lo envió a trabajar detrás de un escritorio para que no volviera a caer en la tentación.
El fiscal Brown ha asegurado que harán todo lo posible para conseguir justicia. El arzobispo de Baltimore, William Lori, ha dicho en un comunicado que el reporte «es un triste y doloroso recordatorio del daño terrible que algunos ministros de la Iglesia le han causado a niños inocentes«.
Actualmente, las víctimas de abuso sexual infantil en Maryland no pueden demandar después de cumplir 38 años, pero un proyecto de ley que busca eliminar este límite de edad fue aprobado ya por legisladores estatales y ahora espera la firma del gobernador demócrata del estado, Wes Moore.