La Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha -CAPEIPI- ha lanzado una propuesta innovadora que busca dividir al país en dos bloques para optimizar el uso de la energía eléctrica durante la crisis actual de apagones. Según esta propuesta, unas regiones trabajarían de lunes a jueves, mientras que otras lo harían de jueves a domingo, dependiendo de la empresa eléctrica que les corresponda. Un grupo de expertos ha evaluado la factibilidad de esta iniciativa.
La propuesta contempla que las jornadas laborales sean de 10 horas diarias, comenzando a las 7 de la mañana y finalizando a las 5 de la tarde, durante cuatro días a la semana. Esto implicaría que el 50% de la población trabajaría y produciría de lunes a jueves, mientras que la otra mitad lo haría de jueves a domingo, lo que permitiría disfrutar de tres días de descanso cada semana. Con este enfoque, se busca que los racionamientos de energía se apliquen únicamente en los días no laborables, garantizando así una mayor eficiencia en el consumo eléctrico.
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No obstante, la implementación de esta propuesta enfrenta importantes desafíos, especialmente para los pequeños negocios que dependen de su producción diaria, como panaderías, tiendas y restaurantes. Estas empresas requieren de una operación constante y no pueden permitirse largos periodos de inactividad. Aunque la propuesta busca mitigar los efectos de los apagones, los requisitos diversos de los distintos sectores económicos complican la viabilidad de la medida.
A pesar de los desafíos, la CAPEIPI sostiene que esta iniciativa podría ser un alivio significativo para el sector, siempre y cuando se implemente de manera efectiva. Sin embargo, es fundamental que la propuesta sea analizada en profundidad por el presidente Daniel Noboa y los ministerios de Gobierno y de Energía para asegurar su viabilidad y efectividad en el contexto actual de crisis energética.

¿Qué es el pico y placa eléctrico?
El «pico y placa eléctrico» es una política de racionamiento de electricidad diseñada para reducir la presión sobre el sistema eléctrico durante períodos de alta demanda o crisis energéticas. Esta medida se asemeja al sistema de “pico y placa” vehicular, que regula la circulación de vehículos en función de sus placas, estableciendo restricciones en el consumo eléctrico en ciertos horarios del día o días de la semana. El objetivo es evitar sobrecargas y garantizar una distribución equitativa de la energía entre los usuarios.
Objetivos del pico y placa eléctrico
- Reducir la demanda en horarios pico: Durante las horas de mayor consumo, como las tardes y noches, la demanda de electricidad aumenta drásticamente debido al uso simultáneo de electrodomésticos, iluminación y sistemas de climatización. El pico y placa eléctrico busca limitar este uso para evitar sobrecargas en la red eléctrica.
- Evitar cortes masivos de energía: En países o regiones donde la generación de energía es limitada o enfrenta problemas, esta medida puede prevenir apagones masivos o fallos en el suministro eléctrico. Al controlar el consumo en los momentos de mayor demanda, se equilibra el uso de la energía.
- Fomentar el uso eficiente de la energía: Al establecer restricciones en ciertos momentos del día, se incentiva a los usuarios a reorganizar su consumo en horarios de menor demanda, promoviendo hábitos más sostenibles y eficientes en el uso de electricidad.
- Protección del sistema eléctrico: La medida también ayuda a mantener la estabilidad del sistema eléctrico, evitando que la infraestructura se sobrecargue o se deteriore por un uso excesivo durante los picos de demanda.
Funcionamiento del pico y placa eléctrico
- Restricciones por horarios: Se define un período del día (generalmente coincidente con las horas de mayor demanda) en el que ciertos sectores, industrias o incluso hogares tienen limitaciones en el uso de electricidad. Fuera de esos horarios, el consumo puede realizarse de manera normal.
- Sectores específicos: En algunas implementaciones, las restricciones pueden aplicarse de manera sectorizada, limitando el uso eléctrico en áreas geográficas determinadas o en sectores industriales de alto consumo.
- Multas o incentivos: Los usuarios que excedan los límites de consumo establecidos pueden enfrentar sanciones, multas o cortes temporales de energía. A su vez, se pueden ofrecer incentivos para aquellos que reduzcan voluntariamente su uso durante los períodos pico.
Implementación en diferentes contextos
El pico y placa eléctrico es común en países que enfrentan problemas de generación de energía, como en casos de sequía que afectan la producción hidroeléctrica, o en lugares donde la infraestructura eléctrica es insuficiente para cubrir la demanda. También puede implementarse en momentos de crisis energética global, como durante conflictos internacionales que afecten el suministro de combustibles fósiles.
En algunos casos, las restricciones no son obligatorias para todos los sectores. Las industrias esenciales, como hospitales, plantas de agua potable o centros de comunicaciones, suelen estar exentas para garantizar el funcionamiento continuo de servicios críticos.
Efectos colaterales
Si bien el pico y placa eléctrico puede aliviar temporalmente la presión sobre el sistema, también puede generar inconvenientes para los usuarios, como la necesidad de ajustar sus horarios de trabajo o modificar hábitos diarios. Además, si la medida no va acompañada de inversiones en infraestructura energética, solo se convierte en una solución temporal y no aborda los problemas estructurales de fondo.