Cinco personas, incluyendo un niño de cinco años, fueron asesinadas dentro de un bus de la cooperativa de transporte interprovincial San Cristóbal en la noche del jueves, 18 de julio de 2024. El hecho ocurrió a las 21h25 en el sector La Aurora, sobre la vía Panamericana, en sentido Babahoyo – San Juan del cantón Puebloviejo, en la provincia de Los Ríos.
Las víctimas, quienes serían miembros de una misma familia, abordaron el bus número 135 en Babahoyo. El bus cubría la ruta Guayaquil-Tulcán. Durante el ataque, los cuerpos de las víctimas quedaron en los asientos y en el pasillo del vehículo, sembrando el pánico entre los demás pasajeros.
Según el teniente coronel Diego Villamarín, jefe del Distrito Puebloviejo, cuatro de los fallecidos murieron en el lugar, mientras que el niño falleció en el hospital Martín Icaza del cantón Babahoyo, adonde fue trasladado. Villamarín también informó que se descarta el robo como móvil del crimen, ya que los atacantes primero identificaron a sus víctimas antes de disparar.
El conductor y el oficial del bus resultaron heridos durante el ataque. Ellos narraron a la policía que mientras cubrían la ruta, fueron interceptados por varios vehículos cuyos ocupantes dispararon para obligarlos a detenerse. Uno de los proyectiles impactó en la pierna del conductor, quien perdió el control del vehículo y chocó levemente con un paradero. En ese momento, los asesinos abordaron el bus para cumplir su objetivo.
Entre las víctimas se encuentra un ciudadano venezolano que adquirió los boletos en la terminal terrestre de Babahoyo. Los cuerpos de los fallecidos fueron trasladados a la morgue de Ventanas, y el niño al anfiteatro de la capital riosense.
Tras el ataque, los asesinos huyeron del lugar en motocicletas conducidas por cómplices. La Policía Nacional ha desplegado operativos para dar con los responsables y esclarecer si el motivo del ataque fue un asalto o un ajuste de cuentas dirigido específicamente a los fallecidos.
Las autoridades iniciaron las primeras investigaciones y realizan análisis para lograr la identificación de las víctimas. La Policía ha hecho un llamado a la calma a la ciudadanía y ha prometido una investigación exhaustiva para llevar a los culpables ante la justicia.