Cinco personas fueron asesinadas en un taller mecánico de Petrillo, una localidad del cantón Nobol en la provincia del Guayas, en la madrugada del martes 30 de julio. El ataque ocurrió a las 03h00 y se llevó a cabo con más de 50 disparos, causando una masacre en el lugar.
Entre las víctimas identificadas se encuentran el propietario del taller, su hijastro y un transportista, todos ellos registran antecedentes penales relacionados con narcotráfico y robo. Los dos últimos fallecidos eran guardias del establecimiento y aún no han sido identificados. La Policía Nacional confirmó que el taller, que se dedicaba a la reparación y mantenimiento de camiones, también estaba involucrado en actividades relacionadas con el tráfico de drogas, utilizando los vehículos para contaminar la droga.
La violencia del ataque fue tan intensa que un chofer de otro camión, que se encontraba en el taller en el momento del ataque, logró salvar su vida al esconderse en un contenedor de carga. La Policía informó que se ha descartado el robo como motivo del ataque, ya que el propietario fue hallado con sus objetos de valor intactos. Sin embargo, se descubrió que el celular del propietario y las cámaras de seguridad del taller fueron robados por los agresores.
El jefe policial del distrito Daule, Marcelo Castillo, indicó que el ataque fue dirigido y no un acto de delincuencia común. Castillo subrayó que la Policía considera que este hecho está relacionado con el narcotráfico, en lugar de ser un simple asalto. La evidencia sugiere que el taller no solo realizaba mantenimiento de camiones, sino que también operaba como una fachada para la contaminación de vehículos con drogas.
Este incidente ocurre apenas tres días después de una masacre en un recinto de Samborondón, donde también se reportaron varias muertes en circunstancias similares. Castillo mencionó que la reciente matanza en Petrillo está vinculada con las actividades ilegales de la región, conocida por su relación con el narcotráfico. La zona es conocida como “artillería” y se sospecha que varios de sus predios sirven a este tipo de operaciones.
En el interior del taller se encontraron tanques con productos químicos y un arma perteneciente a uno de los guardias de seguridad, lo que refuerza la teoría de que el lugar era utilizado para actividades ilícitas. La Policía ha afirmado que varios talleres en Petrillo están al servicio del narcotráfico, proporcionando un entorno para la contaminación de productos y el tráfico de drogas.
El caso de Petrillo recuerda a una masacre similar ocurrida el 26 de abril de 2024, donde siete jóvenes fueron asesinados. Estos jóvenes fueron vinculados con la banda Mafia 18. La Policía continúa investigando el caso, buscando establecer conexiones entre las dos masacres y las operaciones del crimen organizado en la región.