LOS CULPABLES DE LA REVUELTA

Cuándo vamos a aprender los ecuatorianos que tenemos que asumir las responsabilidades por los actos u omisiones cometidas.  El caso más patético es el del último levantamiento policial y militar ocurrido en días pasados.
El gobierno no es culpable de nada, ni siquiera asume que pudo tratarse de una imprudencia el haber ido al regimiento policial sin esperar un poco e informarse
bien de qué se trataba todo el asunto y que profundidad tenían los actos que ahí se estaban realizando; para ellos la culpa es de unos pocos policías desinformados y de la «oposición».  Totalmente falso ya que no eran unos pocos policías, eran miles de uniformados, policías y militares que se leventaron en armas y pusieron en riesgo la seguridad de todo el país.

La Policìa le echa la culpa al gobierno y a la Asamblea por haber aprobado una ley que afectaba a sus intereses y sobre todo a sus bolsillos.  Incluso teniendo la razón en sus reclamos, la violencia y la falta de respeto a la Autoridad no tenía ninguna proporción.  Pusieron en peligro la seguridad de todo el país y estuvieron a punto de romper el estado de derecho y la frágil democracia que tanto ha costado construir.

Definitivamente TODOS somos responsables en mayor o menor medida; por acción u omisión de los penosos acontecimientos ocurridos el día 30 de septiembre y ya es hora de asumir nuestras responsabilidades y sancionar de manera ejemplar a todos los que hayan participado en la revuelta.

Lo más lamentable de todo es que se perdieron valiosas vidas de ecuatorianos, asesinados vilmente por otros ecuatorianos.  Aquí la culpa es solo nuestra; ahora sí no podemos echar la culpa, como solemos hacerlo, a colombianos, cubanos, venezolanos u otros hermanos.  NO.  Definitivamente como en la mayoría de los problemas que nos aquejan, la culpa es toda NUESTRA.  Ojalá hayamos aprendido la lección y empecemos a construir la verdera Patria que todos deseamos y soñamos y por la que millones de nuestros compatriotas han tenido que huir del país buscando un mejor futuro para ellos y para sus familias.

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