Yaku Pérez Guartambel, una figura emblemática en la escena política ecuatoriana, ha dedicado su vida a la defensa de la naturaleza y la causa indígena. Aunque algunos cuestionan su ascendencia, su compromiso activista lo ha llevado desde la protección ambiental hasta la arena política electoral. A lo largo de su trayectoria, ha enfrentado desafíos, controversias y cambios significativos en su vida personal y política.
Desde sus inicios como activista ambiental, Yaku Pérez ha mantenido una fuerte conexión con el movimiento indígena. Su vocación pública comenzó en la lucha por temas ambientales y la preservación de la naturaleza. A medida que su involucramiento se profundizaba, su enlace con el movimiento indígena también creció, marcando su evolución hacia la esfera política.
A pesar de su compromiso con la identidad indígena, ha habido disputas en torno a sus orígenes. Mientras algunos afirman que su ascendencia es más mestiza que indígena, Pérez habla con pasión sobre sus raíces y su conexión con la cultura indígena. Incluso cambió su nombre de Carlos Ranulfo Pérez Guartambel a Yaku Sacha Pérez, simbolizando «agua del monte». Sin embargo, esta decisión generó críticas, acusándolo de manipular su identidad con fines políticos.
Pérez no ha estado exento de controversias. En un momento, fue acusado de representar a empresas mineras, un conflicto de intereses evidente dada su lucha contra la explotación minera. A pesar de las acusaciones, nunca se pudo probar su participación y él lo negó con vehemencia. Además, circulaban videos que lo mostraban en situaciones comprometedoras, pero él afirmó que estos momentos eran resultado de haber sido secuestrado por personal vinculado a empresas mineras, desmintiendo las afirmaciones de embriaguez.

Desde sus primeros años, Pérez demostró su compromiso con la protección de los recursos naturales. Involucrado en la dirigencia indígena, llegó a ser presidente de la Ecuarunari. Su incursión en la política electoral comenzó en 1996, cuando fue elegido concejal de Cuenca. Durante el Gobierno de Rafael Correa, desafió su administración en múltiples ocasiones, enfrentando detenciones por supuestos actos de terrorismo, paralización y sabotaje de los servicios públicos y sedición. Su pareja, Manuela Picq, tuvo que abandonar el país cuando su visa fue cancelada por el correato.
La vida política de Pérez ha sido un viaje de cambios y alianzas. Desde su apoyo inicial con Pachakutik, evolucionó hacia otros movimientos, como Democracia Sí y el Movimiento Popular Democrático (hoy Unidad Popular). Estas alianzas lo llevaron a presentarse como candidato presidencial en dos ocasiones, enfrentando desafíos internos y redirigiendo su rumbo político en busca de independencia.
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En lo relacionado a su vida personal, Pérez estuvo casado con Verónica Cevallos, la madre de sus dos hijas. Enviudó en el año 2012 y luego conoció a la periodista franco brasileña Manuela Picq, con quien contrajo matrimonio tiempo después en una ceremonia ancestral.
Yaku Pérez, con sus raíces en la lucha ambiental y la identidad indígena, ha trazado un camino singular en la política ecuatoriana. Sus acciones y decisiones han suscitado debates, desmentidos y alianzas cambiantes. Mientras avanza en su segunda candidatura presidencial, su historia refleja la complejidad de la política y la determinación de un individuo en busca de un Ecuador más sostenible y equitativo.