Lo que faltaba: Lenín Moreno exhibe su excusado

Un migrante, una vulcanizadora, una sastrería… El nuevo video de Lenin Moreno explota la iconografía más tópica de la populachería criolla. Sólo falta el póster de Carla Sala posando sobre la Datsun 1.200 y la hueca donde le juguetean el arroz a Jorge Glas al filo de la medianoche.

Lo del exvicepresidente alcanza ya cotas de ridiculez bien elevadas. Primero fue el estrepitoso fracaso de su estrategia en redes sociales: una media docena de cuentas en el Twitter que parecían, con el respeto debido, catálogos de exhibición de prótesis y sillas de ruedas; cuentas que lleva 15 días sin mover, luego de que el diario correísta El Telégrafo se arrepintió de promocionarlas. Y ahora esto: un recorrido por su departamento en el centro de Ginebra para mostrarnos sus estrecheces. ¡Me muero, pobrecito, ha sabido vivir al lado de la vulcanizadora, en los altos del maestro sastre!

foto casa de lenin moreno
Artículo de Roberto Aguilar: ‘Lo que faltaba: Lenín Moreno exhibe su excusado’

Pero la supuesta vulcanizadora no es lo que en el Ecuador llamamos con ese nombre (en Ginebra mucho menos) sino una distribuidora de Pirelli a todo trapo. La sastrería es Alferano, un exclusivísimo negocio donde un traje hecho a mano no baja de 800 dólares. Y el centro de Ginebra, definitivamente, no es la Villa Flora. Allí, un departamento de 200 metros cuadrados con vista al lago Lemán (Rue de Gautier y Quai de Wilson esquina) es un lujo que menos del 1% de ecuatorianos se podría costear. Y ver a Lenin Moreno recorriéndolo habitación por habitación, mostrándonos los amplios dormitorios, la sala, la cocina, el comedor, todo esto con el único propósito de convencernos de que vive humildemente, es una experiencia que da grima y náusea. Si eso es para él un departamento humilde, ¡cómo será el que tiene en Quito!

Vecinos pelucones tiene el exvicepresidente. Lo revela el propio video. Hiroshi Tane ocupa el piso de abajo. Él es presidente de Paris Miki Holdings, una corporación dedicada al comercio de gafas de diseño cuya dirección en Ginebra es esa misma. Parece que el señor Tane vive, en realidad, en Tokio, pero en sus viajes de negocios comparte edificio con Lenin Moreno, ahí junto a la vulcanizadora, en los altos del maestro sastre. ¿Cuánto pagan de alquiler? Este dato se desconoce pero pocos metros más allá, en el edificio que sigue a la tal vulcanizadora, un departamento de 95 metros cuadrados (menos de la mitad del que ocupa el exvicepresidente) y sin otra vista al lago que la que ofrece el balcón que se proyecta sobre la Rue Gautier cuesta 3.160 francos suizos mensuales (3.288 dólares al cambio de hoy). Es decir que Lenin Moreno, por chiquito que sea su ascensor, no puede pagar menos de 7 mil.

Que Lenin Moreno pague es un decir. Lenin Moreno no paga nada. Los ecuatorianos pagan su departamento frente al lago de Ginebra, como ya quedó bastante claro. Los ecuatorianos pagan su sueldo, su carro de lujo, sus caprichos. Y ese es precisamente el punto. Bien podría vivir en el equivalente a la Villa Flora ginebrina (en el improbable caso de que tal cosa exista), en una mediagua entre la vulcanizadora Mucho Lote y la picantería Mi Cuycito, cosa que no dejaría de celebrar y mostrarnos en video. No le hace. El problema no es dónde y cómo vive. El problema es que vive a nuestras costillas. Eso es lo que se le reclama. Y se le pide que al menos tenga la delicadeza y la decencia de contarle al país cuánto nos cuesta semejante gracia.

“Se ha dicho que vivo en un palacio –despacha el descarado al final del video–. Ya ustedes lo pueden ver. Pero siempre, donde uno vive con su familia, es su palacio”. ¿Será por eso que mandaron a su hija para allá, costeada también con dinero público, para completar el cuadro de su palacio familiar? No, señor exvicepresidente, nadie ha dicho que usted viva en un palacio. Se ha dicho –y es verdad– que vive usted cobrando un sueldo del Estado que no le corresponde, porque no es funcionario público. Se ha demostrado que recibió usted dos pagos de 533.333,33 dólares, cifra múltiplo de tres que sugiere que el total de lo que usted y su misión nos cuestan es de 1’600.000 al año. ¿Es así?

Lo del video es una vergüenza. Lenin Moreno llega al extremo mal gusto de mostrarnos hasta su excusado: para que se vean las adaptaciones hechas en función de su discapacidad. Una forma de exhibir su vulnerabilidad física para sacar provecho de ella tanto como de su supuesta humildad, de su figurada pobreza. Quiere provocar lástima el exvicepresidente. En los ciudadanos de espíritu crítico y pensamiento libre lo único que puede provocar es asco. No, señor Moreno, nadie le pide que muestre su departamento. Se le pide que asuma la responsabilidad pública de transparentar el uso indebido que está haciendo del dinero de los ecuatorianos. Esa transparencia no se sustituye con discursos plañideros de un populismo insufrible y una miseria moral ofensiva. No nos muestre su baño, señor Moreno, hable. Cuéntenos: ¿cuánto nos cuesta?

Autor:  Roberto Aguilar

Fuente:  4 Pelagatos

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