El periodista manabita Carlos Vera fue sometido de urgencia a un cateterismo cardíaco el pasado viernes 6 de septiembre en una clínica de Guayaquil. Durante la intervención, a cargo del médico Fausto Heredia, se le colocaron dos stents debido a un bloqueo del 92% en una de sus arterias. Vera había postergado el procedimiento para esperar la llegada de su hija, Ana Cristina, desde el extranjero, pero finalmente comprendió que no podía esperar más, ya que su vida corría peligro.
«Estuve a punto de un infarto», comentó el periodista, quien agradeció a Dios, a los médicos, a su familia y a sus seguidores por motivarlo a someterse al procedimiento a tiempo. A través de sus redes sociales, Vera expresó: «Les debo un largo Gracias: Primero a Dios, luego a médicos, hijas e hijos, familiares, seguidores, amigos e incluso enemigos, por haberme impulsado a hacerme un cateterismo a tiempo».
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Carlos Vera, reconocido comunicador y activista político oriundo de Bahía de Caráquez, Manabí, reside actualmente en Guayaquil, donde continúa ejerciendo el periodismo desde plataformas digitales. Es el presentador del programa de opinión «Vera a su Manera«, que se transmite en redes sociales y en el canal Manavisión. También mantiene un espacio semanal en el medio digital La Posta.
¿Qué es un cateterismo?
Un cateterismo cardíaco es un procedimiento médico en el cual se introduce un tubo delgado y flexible llamado catéter en un vaso sanguíneo, generalmente en la ingle, o el brazo, y se lo guía hacia el corazón. Este procedimiento se realiza para diagnosticar y tratar algunas afecciones cardíacas.
Durante el cateterismo, se pueden llevar a cabo varios exámenes, como medir la presión dentro de las cámaras del corazón, evaluar el flujo sanguíneo, o inyectar un medio de contraste para visualizar las arterias coronarias en una angiografía. También se puede utilizar para realizar intervenciones como la colocación de stents en arterias bloqueadas.
El cateterismo cardíaco es una técnica invasiva, pero generalmente se considera segura y se realiza con anestesia local y sedación leve.
Tras la intervención, Vera mencionó que, aunque seguirá trabajando con normalidad, deberá evitar el ejercicio por unas tres semanas, además de moderar su alimentación y controlar el estrés. Su amigo y colega, el periodista Rafael Cuesta, quien sufrió un infarto en 2017, comentó que el problema de Vera fue detectado a tiempo gracias a los síntomas que presentaba, como dificultad para respirar y fatiga al subir escaleras.