El Instituto Geofísico informó que el martes 28 de enero se ha registrado el descenso de flujos piroclásticos por el flanco sureste del volcán Sangay, coloso que se reactivó en mayo de 2019.
Las cámaras de video vigilancia del Sistema Integrado de Seguridad ECU-911 lograron captar el descenso de flujos piroclásticos por la ladera del Sangay, un fenómeno que se ha repetido en varias ocasiones desde su reactivación.

El material emanado del volcán se ha depositado en las inmediaciones del cono volcánico, no se descarta que por efecto de las lluvias de las últimas horas en el sector se podrían generar lahares o deslizamientos con dirección al río Upano, en la Amazonía ecuatoriana.
Se ha reportado una leve caída de ceniza en el sector de Pungala y otras parroquias de la provincia de Chimborazo.
Los flujos piroclásticos son una mezcla de gases volcánicos calientes, materiales sólidos calientes y aire atrapado. Al descender pueden alcanzar velocidades desde los 10 hasta los 200 kilómetros por hora, y pueden llegar a temperaturas de entre los 700 y 1 200 grados centígrados. Son altamente letales debido a su rápido desplazamiento y altas temperaturas.