La tecnología cuántica, considerada la próxima gran frontera de la computación, comienza a salir de los laboratorios y a acercarse al mundo real de los negocios. Actualmente valorado en 1.000 millones de dólares al año, este mercado podría alcanzar casi 100.000 millones de dólares para 2035, según la 4.ª edición del Quantum Technology Monitor de McKinsey.
En los próximos cinco años, las soluciones basadas en tecnología cuántica impactarán industrias como la química, la farmacéutica y los servicios financieros, además de acelerar de manera decisiva el desarrollo de la inteligencia artificial. No es casualidad que 2025 haya sido declarado por la ONU como el Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuánticas, en celebración del centenario del artículo de Werner Heisenberg que marcó el inicio de la mecánica cuántica moderna.
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Del experimento a la práctica
La teoría cuántica es compleja, pero su impacto potencial es fácil de entender: una revolución en el procesamiento de datos. Los computadores cuánticos, basados en qubits –que pueden asumir simultáneamente los estados 0 y 1, es decir, representar al mismo tiempo las dos condiciones básicas del lenguaje computacional clásico (cero como «apagado» y uno como «encendido»)–, tienen la capacidad de resolver problemas estadísticos intratables para los computadores actuales.
El ejemplo más destacado llegó a finales de 2024: el Willow, un chip cuántico de Google, realizó en menos de cinco minutos un cálculo que los supercomputadores actuales tardarían 10 septillones de años (10^25) en completar. Amazon, IBM y Microsoft también anunciaron avances relevantes en sus pruebas. Los qubits aún son frágiles, pero el progreso en técnicas de corrección de errores indica que estamos en un verdadero punto de inflexión para la industria.

Este dinamismo también se refleja en las inversiones: en 2024, las startups cuánticas recibieron casi 2.000 millones de dólares a nivel global, un aumento del 50 % en comparación con el año anterior. En Brasil, comienzan a surgir movimientos relevantes, como el anuncio de los primeros laboratorios de tecnologías cuánticas, fruto de la colaboración entre el sector público, empresas privadas e instituciones de investigación y enseñanza. Se trata de un campo que demanda este tipo de esfuerzo conjunto, dado el alto volumen de inversiones y la necesidad crítica de formar talentos especializados para acelerar su avance.
En Ecuador, aunque la tecnología cuántica se encuentra en una fase temprana de adopción, ya se observan iniciativas prometedoras tanto en el sector académico como en el privado. Universidades están comenzando a incorporar la formación en ciencias cuánticas y a establecer colaboraciones internacionales para fomentar la investigación en este campo, con el objetivo de preparar una nueva generación de talento local. Asimismo, empresas bancarias ecuatorianas han mostrado interés en explorar esta tecnología para mejorar la seguridad de transacciones, lo que apunta a un vínculo entre el sector privado, educativo y tecnológico.
Sectores impactados
Considerando el ritmo del mercado, probablemente aún tomará más de una década ver la tecnología cuántica con impactos directos en los negocios y en la vida cotidiana. En este momento, es posible vislumbrar que los casos de uso futuros incluirán el descubrimiento de medicamentos, utilizando simulaciones cuánticas para modelar moléculas y reacciones químicas, y avances en la industria automotriz, prediciendo con mayor eficiencia la duración de las baterías.
Entre los sectores con mayor potencial, destacan:
- Inteligencia artificial y machine learning. La capacidad cuántica podría redefinir la escala y la velocidad del entrenamiento de los modelos de IA, ampliando la eficiencia y la capacidad de memoria.
- Robótica. Software más optimizado y redes seguras permitirán desde vehículos autónomos que toman decisiones en fracciones de segundo hasta cirugías robóticas con mayor precisión sensorial.
- Banca y finanzas. Los algoritmos cuánticos podrían usarse para aumentar la precisión en la detección de fraudes, acelerar simulaciones complejas de riesgo crediticio y optimizar carteras de inversión en tiempo real.
- Sostenibilidad y tecnología climática. El descubrimiento de materiales, las simulaciones climáticas más detalladas y los procesos productivos optimizados pueden acelerar la transición hacia una economía de bajas emisiones de carbono.
- Agricultura. Simulaciones avanzadas podrían predecir cosechas basándose en múltiples escenarios climáticos, optimizar el uso de insumos y ayudar en la creación de semillas más resistentes mediante modelado molecular.
El riesgo cuántico: Q-Day y la ciberseguridad
Sin embargo, existe una amenaza significativa: los computadores cuánticos podrían romper los sistemas actuales de cifrado. El riesgo es tan concreto que ya tiene un nombre: Q-Day, el día en que la información sensible podría ser expuesta por la tecnología cuántica.
Entre los datos en mayor riesgo se encuentran registros de inteligencia y seguridad nacional; datos biométricos para identificación; registros sociales y de salud; propiedad intelectual de organizaciones; y datos de contratos y financieros. La comunicación cuántica surge como respuesta, ofreciendo transferencia segura de información a escala. Hoy en día, los gobiernos lideran esta adopción, pero el sector privado avanza rápidamente, y se estima que, para 2035, las telecomunicaciones representarán el 16 % del gasto en estas soluciones.
El momento de actuar es ahora
Ya sea por visión estratégica o por necesidad de protección, es hora de que los líderes empresariales incluyan la tecnología cuántica en su agenda. Más que seguir tendencias, se trata de anticipar oportunidades y amenazas de un mercado que podría reconfigurar sectores enteros.
La tecnología cuántica ya no es una hipótesis lejana. Es una realidad en formación, y quienes comiencen a prepararse desde ahora estarán en mejores condiciones de capturar valor y mitigar riesgos cuando la revolución deje de ser una promesa.