El poder del perdón y cómo practicarlo

A lo largo de la vida, es inevitable que aquellos a quienes amamos o son cercanos a nosotros nos causen algún tipo de daño o dolor emocional. Ya sea mediante acciones, palabras, omisiones u olvidos. Todos en algún momento nos hemos sentido heridos o traicionados, porque algo en nuestras relaciones no ha resultado de la forma en la que esperábamos.

Frecuentemente este tipo de acontecimientos nos llevan a refugiarnos en la lectura, el deporte, el Vegas casino, o la meditación. Sin embargo, algunos llegan a acumular resentimientos, rabia e incluso a desarrollar sentimientos como la culpa y el odio. Estos son altamente perjudiciales para nuestra salud emocional y bienestar. Por ello es importante aprender a dejar ir el pasado.

En adelante, te explicamos más acerca de los beneficios de practicar el perdón y te damos unas cuantas recomendaciones para transitar este camino.

¿Qué es el perdón y cómo puede influir en nuestro bienestar?

El perdón tiene un significado individual, cada quien lo practica de acuerdo a sus creencias y convicciones (mayoclinic.org). Pero en general se trata de una decisión consciente de dejar los desacuerdos y las ofensas del pasado atrás, para concentrarnos en el presente y en el futuro. Perdonar implica tomar acción, hay que soltar voluntariamente la ira y el rencor, entendiendo que son sentimientos que no aportan nada productivo a nuestra vida.

Llevar a cabo el perdón no equivale a olvidar completamente aquello que nos hirió, sino significa aceptar que aquello sucedió de una forma diferente a la que deseábamos. Porque las personas no actúan según cómo queremos que lo hagan, sino que tienen su propio proceder y manera de pensar. Por ello perdonar equivale a dejar ir las ansias de control y mantener a raya el ego.

Cuando decidimos despojarnos de toda la carga emocional que implica guardar resentimientos, dejamos lugar a otro tipo de sensaciones y estados que sí nos pueden ayudar a alcanzar metas. Nos sentimos en paz, podemos aprender de lo sucedido y mirar hacia adelante. También experimentamos menos estrés y nos alejamos de las consecuencias negativas que este estado trae para nuestra salud física y mental.

El perdón no necesariamente conlleva al restablecimiento de una relación en los mismos términos que estaba antes de que ocurriera lo que nos hirió u ofendió. Lejos de ello significa una oportunidad para crecer como personas, es una acción que tomamos por nuestro propio bien y que requiere una preparación.

El perdón para el cristianismo

La religión cristiana es la que cuenta con más seguidores en el planeta. Se estima que más de 2400 millones de personas son adeptos a esta fe y viven de acuerdo a sus preceptos (Wikipedia, 2023). La máxima figura del cristianismo es Jesús de Nazaret, quien encarna los ideales de amor a Dios y al prójimo por los que seguían todos sus seguidores.

El perdón es uno de los actos más importantes para los cristianos, pues es una demostración de amor y humildad. Según la biblia, el máximo documento de quienes creen en Cristo, el mismo Jesús dio el ejemplo perdonando a quienes lo traicionaron en vida. Así lo hizo con sus discípulos, lavándoles los pies y enseñándolos a hacer lo mismo entre ellos. Incluso lo hizo con Pedro, quien lo negó en repetidas ocasiones (Lucas 22:54 – 62) y con Judas, quien lo vendió a los romanos (Juan 13:11 – 27).

La religión cristiana rige los comportamientos y tiene influencia en la ética de casi todo Occidente. Por ello cuestiones como el perdón y la caridad son tan pregonadas, no solo entre quienes se reconocen como sus fieles, sino entre miles de millones de personas alrededor del mundo.

¿Cómo perdonar a quienes nos han herido?

Practicar el perdón puede ser un camino largo y difícil, pues ante un agravio no resulta sencillo dejar ir los sentimientos negativos. Hay que dar ciertos pasos para comenzar a perdonar y a sentirnos mejor con lo que ha sucedido:

Ser conscientes del dolor

Cuando somos dañados por alguien que amamos o que es importante en nuestras vidas, muchos de nosotros tendemos a ocultar lo que sentimos. Automáticamente tratamos de evadir y negar lo que ha acontecido, pero reconocerlo y reconocer cuánto nos ha afectado es el primer paso hacia la sanación (Psicologia-online.com, 2019).

Meditar

Tomarnos un tiempo al día a solas para explorar dentro de nosotros mismos lo que sentimos y lo que somos, ayuda a esclarecer el panorama. Es de suma importancia permitirse sentir el dolor y la tristeza, para poder dejarlos ir.

Dejar salir la ira y el sufrimiento

Una vez hemos aceptado lo que sentimos, el siguiente paso es sacar esos sentimientos de nosotros. Muchas veces no tenemos la oportunidad de confrontar a quien nos hirió y expresarle de forma directa cuánto nos ha afectado, pero podemos escribir una carta o imaginarlo justo en frente y decir todo lo que necesitamos.

Practicar el autocuidado

Durante todo el proceso debemos cuidar de nosotros mismos. Intentar dormir las horas necesarias, comer de manera saludable y no descuidar la higiene personal. Crear hábitos saludables influye positivamente en nuestros pensamientos y sentires.

Visitar un especialista en salud mental

Este es el mejor consejo que podemos recibir cuando una situación personal nos desborda. Un especialista nos ayudará a entender mejor todo aquello que nos rodea y a nosotros mismos, así como a establecer relaciones más sanas de cara al futuro.

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